Hay una frase que tengo grabada a fuego en la cabeza y es ésta que os comparto.
He de reconocer que en ocasiones pierdo la paciencia y no entiendo determinados comportamientos entonces me paro, reflexiono y me repito esta frase. Una vez pasa la tempestad analizo la situación en frio y entonces me doy cuenta de algo que había pasado por alto: un mal día de cole, una frustracción, incubación de un virus... Siempre hay una razón para todo comportamiento.