Sesiones fotográficas con abuelos: un recuerdo intergeneracional que rebosa amor

25 septiembre 2025 - Blog - Comentarios -

No sé tú, pero yo tengo algunas fotos con mis abuelos que son auténticos tesoros. Y ahora que lo pienso, ¿por qué esperar a que las fotos sean antiguas para darles ese valor? ¿Por qué no crear desde ya recuerdos que dentro de unos años harán que toda la familia sonría al verlos? 

 Abrazos, risas y mucha paciencia

Cuando en una sesión se juntan abuelos y nietos pasan cosas mágicas. Los peques se desatan en juegos y ocurrencias, los abuelos sueltan esas carcajadas tan suyas… y de repente tienes una foto que no es solo una imagen, es un pedazo de tu familia hecho recuerdo. Y sí, también está esa paciencia infinita que solo tienen los abuelos (y que yo, sinceramente, envidio un poco). 

Además, me encanta ver cómo los niños muestran a los abuelos sus juguetes favoritos o cómo les explican con toda seriedad alguna historia inventada. Ahí es cuando se crean momentos que, si no los capturas, se pierden en el aire. Pero para eso estoy yo. 

¿Dónde hacemos las fotos? 

Aquí no hay reglas: puede ser en casa, con ese sofá donde siempre se echan la siesta, o en exteriores, que en Alcalá de Henares tenemos rincones que parecen sacados de una postal. También podemos escaparnos a un parque, al campo o a cualquier sitio que tenga significado para la familia. Porque lo que importa no es el lugar, sino que vosotros estéis a gusto. Y te confieso algo: muchas veces las fotos más bonitas salen en los momentos improvisados, cuando alguien suelta una broma, cuando el peque se cuela en brazos del abuelo sin previo aviso, o cuando todos acaban enredados en un abrazo de esos que parecen no tener fin. 

Un regalo que emociona (y sorprende) 

Si estás pensando en un detalle especial, una sesión de fotos con abuelos es de esas ideas que nunca fallan. Es el típico regalo que hace llorar, reír y abrazar al mismo tiempo. Y no solo emociona a los mayores, también a los pequeños, que dentro de unos años tendrán un recuerdo vivo de cómo era ese vínculo tan especial con sus abuelos. He visto familias que han convertido estas fotos en álbumes, cuadros o incluso en un vídeo para compartir en reuniones familiares. Y te prometo que no hay nada más emocionante que ver a todos juntos recordando ese día con una sonrisa (y alguna lagrimilla). 

Un recuerdo que se queda en el corazón

Yo lo tengo clarísimo: cuando veo a varias generaciones delante de la cámara, me acuerdo de por qué me dedico a esto. No son solo fotos, son historias que quedan guardadas para siempre. Así que si tienes la suerte de poder reunir a tu familia, no lo dejes para después. Regaladles (y regalaos) un ratito conmigo y veréis cómo esas imágenes se convierten en auténticos tesoros.

Rebeca Canalda - 16879811-ts20250925194836452380.jpg
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